«Tus palabras no solo describen tu mundo... lo crean»
¿Alguna vez dijiste “no puedo”... y no pudiste?
¿O declaraste con certeza “lo lograré”... y lo lograste?
Lo que muchas personas no saben es que las palabras no solo describen la realidad, también la crean. En coaching ontológico, esto se llama el poder generativo del lenguaje.
Y cuando tomas conciencia de esto, tu vida cambia.
🧠 El lenguaje no es inocente
Desde niños aprendemos a usar el lenguaje como una herramienta para describir: “esto es una mesa”, “eso es difícil”, “así soy yo”.
Pero en coaching ontológico aprendemos que cada palabra es un acto:
• Cuando dices “no puedo”, estás cerrando posibilidades.
• Cuando declaras “quiero intentarlo”, estás abriendo un futuro.
En otras palabras: tu lenguaje moldea tu experiencia del mundo.
🔁 Lenguaje que limita vs. lenguaje que expande
Lenguaje que te encierra:
• “Siempre me pasa lo mismo.”
• “Yo no sirvo para eso.”
• “Así soy y no voy a cambiar.”
Lenguaje que te abre:
• “Estoy aprendiendo a manejar esta situación.”
• “Puedo elegir cómo responder.”
• “Estoy dispuesto a explorar nuevas formas de ser.”
¿Notas la diferencia?
Tu manera de hablar revela tu manera de ser, y también la puede transformar.
💬 Palabras que crean realidades
En coaching ontológico se trabaja con actos lingüísticos como:
• Declaraciones: “Confío en mí.” “Renuncio.” “Perdono.”
• Pedidos: “¿Me ayudas con esto?”
• Promesas: “Te entregaré el informe mañana.”
• Ofrecimientos: “Puedo acompañarte en esto.”
Estos no son solo frases. Son decisiones. Son compromisos. Son caminos.
El poder de una nueva narrativa:
Muchas personas viven atrapadas en su diálogo interno automático. Se repiten frases sin cuestionarlas:
• “Tengo que aguantar.”
• “No puedo fallar.”
• “Esto es lo que me tocó vivir.”
En coaching ontológico, te invitamos a observar ese lenguaje, cuestionarlo y reemplazarlo por una narrativa más consciente, más compasiva, más poderosa.
Porque cambiar tus palabras es el primer paso para cambiar tu mundo.
✨ Conclusión
El lenguaje no es solo lo que usamos para comunicarnos.
Es la manera en que construimos nuestra identidad, nuestras relaciones y nuestro futuro.
Cada vez que hablas, estás eligiendo.
Cada vez que nombras algo, le das forma.
Y cada vez que cambias tu manera de hablarte, cambias tu manera de vivir.
¿Qué estás creando hoy con tus palabras?