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La Oruga no necesita un milagro para poder volar, necesita un proceso

«La Oruga no necesita un milagro para poder volar, necesita un proceso»

 

Ese camino largo y muchas veces extenso de transformación personal se inicia con una incomodidad con un fuerte sentimiento de insatisfacción en donde la palabra mágica que salta en tu interior es BASTA! y que te impulsa en la necesidad de búsqueda constante, en esa inquietud se presentarán muchos desafíos así como aliados.

 

 

Y será la oportunidad esperada para que finalmente te elijas a partir del amor, del verdadero amor, un amor racional y volitivo que involucre un acto de voluntad, de disciplina de emplear toda tu energía para lograr tu crecimiento, esa vida deseada, ese objetivo, ese sueño. Que te lleve a desaprender y volver a aprender, porque atreverse a pintar fuera de las líneas que una vez dibujaste para ti mismo, es un acto de valentía, de amor.

 

Permitirse vivir honestamente consigo y traer ese futuro soñado a tu presente deseado es el resultado que se desarrollará según el patrón que determinen nuestras convicciones (aquello en lo que creemos), nuestros deseos (lo que queremos) y nuestros afectos (lo que amamos).
Establecer tus prioridades es el primer paso que te guiará hacia el camino con intencionalidad y veremos la recompensa de nuestro compromiso.

 

Si estamos vivos y respirando, aun podemos hacer todo aquello para lo que Dios nos ha creado. No permitamos que una crisis nos robe el gozo o evite que sigamos adelante, porque es precisamente esa situación el proceso que sacará lo mejor de nosotros.

 

Y finalmente, muévete hacia las personas que te permiten expandirte. Júntate con esas personas que te recuerdan el SER que tu anhelas desarrollar y que te impulsan a ver que en ti existe un mundo infinito de posibilidades en el que logras expandir tu alma y te ayudan a sentir y ver tu propia luz, tu autenticidad, rodéate de esas personas que con su sola presencia te ayudan a enamorarte un poco más de la vida y te energizan más de lo que te drenan.

 

En una conversación con un coach ontológico, inicias un camino que no tiene retroceso, yo lo viví y por ello amo y creo fielmente en esa profesión. El coach ontológico te acompaña en este «descubrir», «tu despertar» y camina contigo en tu proceso. Atrévete a buscar ayuda, atrévete a pedir, atrévete a salir de » tu jaula», a romper tus propias «cadenas» te sorprenderás de lo liviano que quedarás y el mundo de posibilidades que estoy segura irás descubriendo en el camino.

 

Es momento de vivir en originalidad siendo Tú, es momento de soltar creencias adheridas como si fueran nuestra propia piel, es momento de dar un giro y convertir esos obstáculos en oportunidades.

 

Deja de pensar tanto en por qué no puedes y comienza a preguntarte, ¿cómo lo harás? Si no estás feliz con lo que tienes, que tendrías que hacer para revertir esa situación y ser feliz?.

 


Estoy segura que te encantará llegar a esa realidad que anhelas y que hoy la ves lejana e incluso imposible.

 

¿Te atreves a hacer un pedido? ¿Estás dispuesto a vivir tu proceso? ¿Te atreves a hacer un compromiso contigo mismo hoy?

 


Hoy es tu tiempo, es tiempo de moverse, es tiempo de resignificarse

 


#coachingontológico

 

Magaly Oviedo